El arrendamiento es un acuerdo entre dos partes, mediante el cual el arrendador otorga el uso o goce temporal de un bien por un plazo determinado al arrendatario, el cual se obliga a pagar una renta periódica acordada. Al terminar el plazo el bien se puede sustituir, devolver o adquirir al valor comercial.

El arrendamiento financiero consiste en pagar una renta por utilizar un bien durante un plazo determinado donde desde el inicio existe una opción a compra al finalizar el plazo determinado. En el arrendamiento puro también se paga una renta pactada por el uso del bien, sin estar determinado el valor final del bien al término del plazo en caso de ser adquirido. El arrendamiento puro es 100% deducible de impuestos.

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